Vino Orgánico: El Boom Verde

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En un contexto donde el consumo general de vino a nivel global muestra una tendencia a la baja, el sector del vino orgánico en Argentina experimenta un auge notable. Este nicho de mercado no solo ha logrado sortear la crisis, sino que sus cifras de crecimiento sorprenden y marcan una dirección clara para el futuro de la vitivinicultura argentina.

Los datos son contundentes y muestran una expansión exponencial: en 2014, el consumo doméstico de vino orgánico certificado apenas alcanzaba los 4.428 litros. Sin embargo, diez años después, en la temporada 2024/2025, esta cifra superó el impresionante hito de 1.5 millones de litros. Este crecimiento en el mercado interno del vino orgánico se complementa con un significativo aumento en la producción de uvas orgánicas. Según datos provistos por Vinodinámicos, una asociación que nuclea a bodegas que producen uvas orgánicas, en 2018 había menos de 4.000 hectáreas certificadas, mientras que en 2022 ya se estaba a un paso de romper el techo de las 10.000 hectáreas. Para ponerlo en perspectiva, Argentina ocupa el puesto número 8 en el ranking mundial que mide la superficie de viñedos orgánicos, explicando el 4,7% del total, por encima de países con larga tradición como Chile, Portugal o Sudáfrica. La cantidad de fincas productivas también experimentó un importante salto: se pasó de 152 unidades en 2019 a más de 300 en 2022, un crecimiento del 100%. El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) registró en 2022 la entrada de 706.171 quintales (más de 70.6 millones de kilogramos) de uvas orgánicas a las bodegas para procesamiento, lo que subraya la consolidación de esta tendencia.

Este auge, lógicamente, se explica por una mayor demanda de los consumidores, tanto en el plano local como internacional. Pancho Barreiro, periodista especializado en vinos y cofundador de VIOS | Vinos más Sustentables –organizadores de la primera y única Feria de Vinos Orgánicos del país–, destaca que «los vinos orgánicos no son una moda, sino una tendencia que crece de forma sostenida a lo largo de los años». Barreiro agrega un punto clave: «cómo se pasó de la elección ‘por curiosidad’ a un consumo por elección, ya sea por el compromiso con el medio ambiente como por la calidad demostrada en los vinos orgánicos argentinos. Y hoy ese público es cada vez más exigente». Las nuevas generaciones de consumidores son un motor clave de este cambio, priorizando la salud y la sostenibilidad ambiental en sus decisiones de compra. El vino orgánico se produce sin el uso de agroquímicos sintéticos, como pesticidas y herbicidas, lo que resuena fuertemente con estos valores.

Los Desafíos de Ser Orgánico: La Lucha en el Viñedo

Tener un viñedo orgánico libre de agroquímicos no es tarea fácil, dadas las múltiples amenazas que se presentan vendimia tras vendimia. Las hormigas cortadoras se ubican en el podio de los principales problemas, al punto que en el mundo del vino son conocidos los casos de productores que debieron dar marcha atrás con los planes de certificación por la imposibilidad de controlar sus ataques. Facundo Bonamaizón, ingeniero agrónomo de Bodega Chakana, destaca que elaborar un vino orgánico puede costar entre un 15% y un 25% más que uno producido de modo convencional, dependiendo la zona.

Sin embargo, el compromiso de las bodegas con la viticultura orgánica es inquebrantable. Un caso para destacar es el de Grupo Avinea, que nuclea a bodegas como Argento y Otronia. Con su proyecto «MatrizViva», buscan pasar de 322 hectáreas de viñedos orgánicos a cerca de 650 en Mendoza para 2025, sumando otras 50 en Otronia, lo que implicaría alcanzar casi 700 hectáreas libres de pesticidas y químicos. Sus ingenieros agrónomos se han convertido en verdaderos expertos en el control de hormigas, estudiando obsesivamente su comportamiento para implementar soluciones creativas y ecológicas.

Otro «peso pesado» en el mercado de vinos orgánicos es Domaine Bousquet, pionera que ha cumplido 25 años y cuyo trabajo pavimentó el camino hacia una viticultura más sustentable. Además de sus 260 hectáreas propias con certificación orgánica, la bodega ha brindado apoyo clave a pequeños productores del Valle de Uco, ayudándolos a lograr la certificación de 1.000 hectáreas mediante el intercambio de conocimientos y soporte técnico. «Mientras menos intervención tenga el vino, mejor, por una cuestión de identidad», señala el enólogo de Domaine Bousquet, Rodrigo Serrano Alou.

También hay espacio para proyectos más pequeños pero igualmente comprometidos, como Krontiras, que, con 20 cosechas en su haber, es referencia en investigación. Maricruz Antolin, ingeniera agrónoma de Krontiras –que además practica la agricultura biodinámica–, confirma que una finca certificada produce entre un 20% y un 30% menos de kilos en relación con una convencional, debido a la imposibilidad de utilizar agroquímicos.

¿Se Distingue el Vino Orgánico en Cata a Ciegas?

En una cata a ciegas es muy difícil diferenciar un vino orgánico de uno convencional; la persona debería estar muy bien entrenada para lograrlo. Sin embargo, sí podemos hacer una salvedad importante en el caso de los vinos biodinámicos, que, al tener aún menos insumos que los orgánicos, permiten identificar con mayor claridad el terroir, la variedad y el estilo propio de la bodega, ya que no están «maquillados» en su elaboración. Es fundamental tener en cuenta que el vino orgánico es, ante todo, una certificación; y, como todos los vinos, no sigue un manual que los haga a todos iguales.

Muchos consumidores disfrutan de vinos orgánicos sin saber que son orgánicos, lo que demuestra la alta calidad de muchos de estos vinos. Sin embargo, es clave hablar de ‘vinos orgánicos’ como un todo: no puede ser sólo vino, o sólo orgánico. El mayor desafío es lograr que no se generalice como una categoría. Entre los vinos orgánicos –al igual que con los convencionales– los hay de todos los estilos: algunos gustarán más y otros menos, pero no se puede generalizar porque no son todos iguales. Lo único que tienen en común es que cumplen con ciertos protocolos de elaboración.

Vinos Orgánicos Argentinos: 15 Etiquetas para Probar

Si buscás sumergirte en este creciente segmento, te dejamos una guía con 15 vinos con certificación orgánica o provenientes de viñedos libres de agroquímicos que vale la pena probar:

  1. Gaia Pinot Noir Rosé 2024 | Domaine Bousquet: Uno de los mejores rosados cosecha 2024. Delicado, fluido, fresco y bien balanceado, con fruta roja y atmósfera floral.
  2. Krontiras Malbec Natural 2022 | Bodega Krontiras: Malbec libre de sulfitos de Maipú. Fruta sanamente madura, nítida, con toques florales y especiados. Envolvente, con taninos de rica textura.
  3. Argento Single Vineyard Finca Agrelo Malbec 2020 | Bodega Argento: A pesar de una cosecha cálida, logra frescura con notas de hierbas. Fluye largo y envolvente, con docilidad y sin cansancio.
  4. Chakana Estate Finca Los Cedros Malbec 2020 | Chakana: De Altamira, con fruta intensa y casi negra, especiada y con trazo herbal. Buen músculo y taninos firmes y elegantes.
  5. Karma Maceración Carbónica Malbec 2023 | Bodega Finca Sophenia: Primer Malbec orgánico certificado de la bodega. Aromática de alto impacto, fruta roja madura y notas florales. Pulso seco, largo y vibrante.
  6. Pyros Block 4 Malbec 2021 | Pyros Wines: Uvas de viñedo orgánico en Valle de Pedernal (San Juan). Fruta roja apenas madura, carga especiada y toques herbales. Taninos reactivos y acidez ensamblada.
  7. Crios Sustentia Malbec 2022 | Bodega Susana Balbo: Malbec orgánico de Agrelo con fruta roja sanamente madura y sabrosa. Hiperjugoso, taninos pulidos y un lindo equilibrio.
  8. Otronia 45° Rugientes Pinot Noir 2021 | Bodega Otronia: De Sarmiento (Chubut), el viñedo más austral. Perfil marcado por fruta roja y especias exóticas. Fluido, con estructura y rica acidez.
  9. Fin del Mundo Organic Vineyards Red Blend 2021 | Bodega del Fin del Mundo: De San Patricio del Chañar (Neuquén). Pura fruta roja, con notas a fruta negra y hierbas secas. Envolvente, fluido, con taninos redondos y buena acidez.
  10. Trivento Organic Malbec 2023 | Bodega Trivento: Malbec frutado del Valle de Uco, con hierbas frescas. Muy fluido, con acidez presente que compensa la fruta arrolladora. 100% bebible.
  11. El Salvaje Rosado de Malbec 2023 | Casa de Uco: De Los Chacayes. Rosado intenso con fruta roja apenas madura, trazos florales y herbáceos. Muy refrescante con acidez filosa.
  12. Malbecino Acovachado Malbec | Familia Salas: Malbec que entrega fruta madura en primer plano, con notas especiadas. Entrada dulce, paso envolvente, taninos redondos y acidez controlada.
  13. Inframundo Natural Rosé Cabernet Franc 2023 | Durigutti Family Winemakers: Rosado orgánico sin estabilizar, filtrar ni clarificar. Exuberante en nariz, mucha fruta roja, flores y trazo herbal fresco. Bien gastronómico.
  14. El Cabrito Cabernet Sauvignon 2024 | Bodega Santa Julia: Elaborado sin sulfitos, con levaduras naturales y sin filtrar. Fruta roja y negra, especiada. Recorrido corto pero con aromática marcada y taninos levemente secantes.
  15. Antigal Uno Orgánico Malbec | Antigal Winery & Estates: Malbec orgánico de Valle de Uco. Fruta roja y negra, con capa floral evidente. Jugosidad, textura, cuerpo y acidez ensamblada que le da un perfil vibrante.