GENÉTICA APLICADA A LA INDUSTRIA

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Vivero Mercier es la empresa líder en la producción y comercialización de plantas de vid en Argentina. Originaria de Francia, tiene una trayectoria que ronda los 130 años en el mercado mundial dónde sostiene el liderazgo tanto en su país de origen como en el resto de Europa, vendiendo plantas a más de 35 países en todo el mundo.

Desde su sede en Mendoza se abastece a todo el mercado local argentino e incluso a algunos países limítrofes, como Bolivia, Paraguay, y Perú. El vivero ofrece una gran variedad de plantas de vid – en maceta, en maceta biodegradable, a raíz desnuda, a pie franco – con una amplio abanico de cepas, siendo el Malbec la más demandada. El objetivo clave es poder ofrecerle al cliente una planta que se acomode verdaderamente a sus necesidades y a su proyecto. 

De acuerdo con Daniel Bergamin, gerente de Producción, lo que distingue a Vivero Mercier de otros viveros es que va a la vanguardia con todo lo que tiene que ver con la genética, nuevas formas de desarrollo y nuevas tecnologías en producción. 

“Tenemos mucha trayectoria en cuanto a investigación, en la elaboración de microvinificaciones, y creemos que podemos aportar algo a esta industria. Lo que nos interesa es transferir conocimiento para evitar errores o para que el cliente que vaya a tomar una decisión tenga las herramientas para desarrollar su proyecto, y eso lo ponemos a disposición”, afirma Bergamin. 

La empresa cuenta con un área de Investigación y Desarrollo, a cargo de la Lic. Laura Bree, bromatóloga especializada en enología y vitivinicultura que hace 11 años trabaja en el laboratorio de Mercier. Hace algunas semanas, Laura formó parte del panel de especialistas encargados de guiar la degustación en Celebrando al Malbec, donde presentó dos de los vinos experimentales de Vivero Mercier elaborados con clones de diversidad única. 

“El vivero cuenta con una bodega experimental desde el año 2004. Esa bodega comenzó para poder hacer microvinificaciones experimentales de los materiales que se comercializan. De esta manera, el cliente puede probar un vino elaborado con las plantas del vivero antes de tomar la decisión de invertir en una plantación. Además contamos con una gran base de datos de cada una de las plantas que se comercializan con sus principales características, como por ejemplo, el tamaño de los racimos, los niveles productivos, el comportamiento, la poda, etc.”, explica Bree. 

Los vinos que se presentaron en el evento forman parte de un proyecto en desarrollo, en el que desde el vivero vienen trabajando hace tres años. Para ello, se seleccionaron varios clones de Malbec con ciertas características distintivas – que aún no se pueden compartir – y proyectan que con la tercera vinificación de este año podrán presentar algunos resultados sobre los mismos al público. 

“Presentamos un Malbec 2021 y otro 2022, y estamos muy contentos porque las devoluciones fueron muy satisfactorias. Era muy importante para nosotros presentarlo por primera vez al público general, porque estamos trabajando mucho sobre las características sensoriales. Previamente habíamos hecho degustaciones con profesionales técnicos y algunas a ciegas, pero tener la oportunidad de hacerlo con el público general – que será el consumidor final – es muy importante para fortalecer esa base de datos que tenemos”, sostiene Laura.

Laura Bree en los laboratorios de Mercier

Asimismo, Daniel Bergamin sostuvo que es un honor participar de eventos de dicha índole y que sean convocados, ya que hace más de 20 años trabajan en distintas variedades pero sobre todo el Malbec, que es la variedad insignia de Vivero Mercier

Una selección clonal en plantas de vid se da cuando el material se obtiene de una única planta madre. Parte de las tareas de investigación que se realizan en el vivero implican la selección y obtención de material genético de una planta – que presente alguna característica distintiva o preferida – a la que se le llama “cabeza de clon”, y el mismo es plantado en otra parcela, dando origen a los hijos-clones de esa única planta madre. 

Por otra parte, también trabajan con la selección masal. En este caso, el procedimiento es muy similar, pero en vez de seleccionar una única planta madre se seleccionan varias plantas que tengan la misma característica. 

“Por ejemplo tomando el rendimiento como parámetro, en vez de elegir una única planta madre, vamos a elegir todas las plantas madres que veamos con características de alto rendimiento y de todas ellas vamos a sacar material para plantar en nuestra parcela. En ese caso el material genético no viene de una única planta madre, sino de un conjunto de plantas madre. Esto da origen a vinos con mayor diversidad”, explica Bree.

El gerente de Producción destacó que el trabajo de investigación es sumamente importante para la empresa, ya que se encuentra íntimamente ligado al área de Producción y les permite mejorar las diversas opciones para sus clientes y el mercado.

“Nosotros debemos ir por lo menos cinco años adelante de la demanda de la industria. Entonces todas nuestras antenas están paradas tratando de captar, cuál es la novedad o la futura demanda que puede tener la industria, porque eso nos lleva a tener que ensayar esas variedades en nuestras condiciones, multiplicar y generar un stand de plantas madres para que cuando el cliente pida esa variedad nosotros tengamos volumen de material para poder ofrecerle. Eso implica por lo menos cinco a diez años de anticipación”, concluye Bergamin.