
Despachos de junio: el vino en un mercado cambiante
El primer semestre de 2025 ha cerrado con cifras que obligan a la industria vitivinícola argentina a una lectura precisa y atenta del mercado. Los despachos de vino a junio de 2025, si bien fueron un 1% menores que los del mismo mes del año anterior, muestran un acumulado semestral un 1,9% superior al primer semestre de 2024. Sin embargo, la clave no está solo en el volumen total, sino en las dinámicas internas que revelan un sector en plena transformación.
Primer semestre 2025: un panorama de contrastes
Al analizar la primera mitad del año, se observa un claro repunte de los vinos varietales. Según el informe, «se ve un crecimiento importante de los vinos varietales, tanto blancos como de color, superando en 13,6% los despachos de los primeros seis meses del año anterior». En contrapartida, los vinos «sin mención varietal» (genéricos) experimentaron una caída del 3,4% en el mismo período, arrastrados principalmente por la disminución de los blancos genéricos (-18,6%). No obstante, los vinos genéricos de color lograron un crecimiento del 3,9%.
Una buena noticia llega desde el segmento de los espumosos, que «después de dos años muy malos, empiezan a recuperar terreno con un crecimiento en lo que va del 2025 del 3,8%». Lo llamativo es que esta recuperación se da con productos «no tradicionales» de la categoría, como los espumosos de color o sin determinar.
En cuanto a los envases, la botella sigue ganando terreno. El total de vinos embotellados superó en un 9,7% los despachos del primer semestre de 2024. Los calibres tradicionales (entre 651 y 750 cm³) crecen casi a la par del total (9,6%), mientras que la «novedad» es la botella de 1 litro, que «crece 65,8% en el período», aportando nuevos litros a la categoría. Esta expansión de la botella se da a costa de otros formatos: el multilaminado (Tetra Pak) cae 9,3% y la damajuana un 10,2% en el semestre. La participación de la botella en el mercado pasó del 59,6% en el primer semestre de 2024 al 64,1% en 2025.
La mirada de los últimos 12 meses: estabilización y nuevas dinámicas
Al extender el análisis a los últimos 12 meses móviles (julio 2024 a junio 2025), comparado con el período anterior, los números muestran una estabilización. La categoría crece un 1,7% en este lapso, muy cercano al 1,9% del primer semestre. Sin embargo, al abrir los datos, surgen diferencias significativas. Los vinos «sin mención varietal» no caen, e incluso tienen un pequeño crecimiento (0,6%). Los varietales, por su parte, crecen a una tasa más moderada (5,8% vs. 13,6% del primer semestre), y los espumosos mantienen una tendencia negativa, con volúmenes un 11,7% menores que el año anterior.
La botella sigue siendo el envase ganador, aunque con un crecimiento algo menor en los últimos 12 meses (6,8%). La irrupción de la botella de 1 litro es clave, ya que «trae litros ‘nuevos’ en su gran mayoría para la botella», impactando en otros envases como el Tetra Pak y la damajuana, que caen en porcentajes similares (-6,8% y -6,6% respectivamente).
Reflexiones finales: un mercado en ebullición
El crecimiento general del mercado se va atemperando y se sitúa por debajo del 2%. Una tendencia clara que se observa «en la calle y que se va reflejando en los despachos es que hay mucha agresividad en el mercado en términos de precio, donde vinos ‘varietales’ en botella aparecen disputando los segmentos iniciales de precio, que eran terreno casi exclusivo de los vinos ‘genéricos'». Esto está generando un nuevo mix entre estos dos grandes tipos de vino.
Si bien esta estrategia puede afectar la rentabilidad, permite que «la categoría se pone muy competitiva con respecto a categorías sustitutas y eso explica que el vino tenga esta performance moderadamente positiva en un contexto donde hay muchas categorías de bebidas alcohólicas con números negativos». En este escenario, «crecer, aunque sea levemente, en este contexto, es algo llamativo».
El segundo semestre de 2025 será crucial para ver si esta agresividad en precios se mantiene o se modera, y si la recuperación de los espumosos se consolida con la llegada de la alta estacionalidad. El mercado está, sin duda, en un proceso de cambio constante, lo que exige a la industria vitivinícola «leer rápido y actuar en consecuencia» para adaptarse a las nuevas dinámicas y asegurar su crecimiento.
Fuente: Informe de Despachos de Junio 2025, Fondo Vitivinícola.